miércoles, 5 de agosto de 2009

Mister Varicela


Cuando supe que Natanael, mi hermano menor, tenia varicela, supuse que una catástrofe se me venia encima, porque Zahir y Natanael viven siempre uno debajo del ala del otro; y como esta es súper contagiosa el desenlace era de esperarse,….. Zahir con varicela.

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Cuando supe que Natanael, mi hermano menor, tenia varicela, supuse que una catástrofe se me venia encima, porque Zahir y Natanael viven siempre uno debajo del ala del otro; y como esta es súper contagiosa el desenlace era de esperarse,….. Zahir con varicela.

Mis recuerdos sobre la señora varicela eran funestos, hará unos 10 años que recibí su visita y definitivamente no es una invitada que me gustaría volver a tener; es mas siempre que se mencionaba varicela delante de mi decía: “Dicen que la varicela no repite y que si repite mata, buen pues si a mi me vuelve, no esperare que ella me mate, simplemente cojo el puente y me tiro”.

Cuando le vi la primera bolita de agua a Zahir, me dije comenzó el calvario, de inmediato me dirigí a la farmacia y compre todo lo que me dijeron, alcoholado, bicarbonato, oxido de zinc, jabón de creolina, y cuanto menjurje en contra de la varicela, me iban diciendo, amigas, conocidos y familiares de camino.

El Primer día fue sin mas contratiempos, una bolita a cada rato y yo embadurnando el pobre niño de cuanta cosa había, según yo me la estaba comiendo la cosa iba bien……Segundo dia…..nada que comentar, solo mas bolitas, mas unturas…….Tercer dia….. la catastrofe comenzo, tenia bolitas en los sitios mas inimaginables y le picaba todo el cuerpo, ambos estábamos al borde de la histeria.

Para los que conocen a Zahir saben que es un niño bastante inteligente, le explique, que tenia varicela y que estaba enfermo, que no podía rascarse y que mami estaba ahí para quitarle la comezón a como diera lugar; frase que me peso después, por que don Zahir se la tomo muy a pecho y no importaba lo que yo estuviera haciendo, tenia que soltarlo y pasarle la mano, por el tiempo que el considerara pertinente.

De ahí en adelante hizo aparición Mr. Varicela, a cada cosa que le decia, que lo mandaba, o lo regañaba, siempre me decia: “Mami ‘toy varicela” la varicela era el pretexto de todo, de no comer, de no bañarse, de no hacer nada.

Después de la noche de insomnio completo, del Cuarto Día, comenzó a jugar y lo bautice como Mr. Varicela, esta se convirtió en un juego, el jugaba a asustarme con sus bolitas y yo a correr de Mr. Varicela, aunque de vez en cuando venia corriendo donde mi: “Mami pica, pica”. Para los que han padecido de la funesta Varicela, saben que el picor aparece como un aguijonazo, como por arte de magia, y sin que nadie lo espere.

A Dios gracia, los siguientes días, fueron de recuperación, de ponerle mas unturas y lociones y de ofrecerle varias veces la visita del monstruo si se halaba las bolitas, para que no quedara ni una cicatriz.

Después de una semana despedimos a Mr. Varicela de nuestra casa, para no volver jamás.